En el repaso de lo que pudimos ver y oír durante las conferencias de la presentación del nuevo pack de coleccionista en Blue Ray de la saga de "En busca del arca perdida" en el FNAC el pasado lunes 9 de diciembre, nos quedamos en el momento en que mencionaba las numerosas referencias que aparecen en las películas de Indiana Jones a Star Wars, desde el desfiladero en el que atrapan a R2D2 y que luego aparece en la primera entrega, cuando Indy amenaza a los alemanes con un lanzagranadas, hasta las plantas que vistieron el set del planeta Dagobah del "Imperio contraataca" y que luego se utilizaron para las plantas trepadoras de la selva peruana.
También escogieron Túnez como país para el rodaje de otras muchas escenas en ambas sagas, a pesar de las altas temperaturas que tuvieron que soportar. En la tercera entrega, Sean Connery se paseaba en calzoncillos para mitigar el calor y se dice que incluso alguna escena la rodó así, mientras que solo se le veía de cintura para arriba.
Pero, más allá de coincidir en los escenarios, que no deja de ser una cuestión práctica, son muchos los homenajes velados que, si no nos los muestran, nos pasarán completamente desapercibidos. Por ejemplo, mientras Indy y Sallah extraen el arca del "Pozo de Almas", pueden verse, entre los jeroglíficos egipcios, las figuras de R2D2 y C3PO. (!Y en más de un lugar¡)
Cuando Indy huye de los Obitos y se lanza al río, pueden verse en el hidroavión las letras: OB CPO (Obi Wan y C3PO).
Por su parte, en "El templo maldito", puede verse que el nombre del local en el que se encontraban al principio de la película se llamaba "Club Obi Wan".
Por cierto, Indiana Jones viste aquí el mismo traje que James Bond, en referencia a las intenciones iniciales de Spielberg de rodar una película sobre el espía británico.
En cuanto a los efectos de sonido podemos hacer notar que el famoso grito Wilhelm ha sido muy utilizado en toda la saga (y también en la serie del jóven Indiana), registro que, por cierto, también fue muy usado en Star Wars:
Y son tantas las anécdotas y curiosidades que no acabaríamos nunca, por lo que pasaré a comentar la tercera parte del acto en la que la arqueóloga Laura González nos habló sobre la relación de estas películas con la arqueología, y cuánto había de verdad o ficción en lo que en ellas aparecía.
En primer lugar hizo referencia a los posibles arqueólogos reales en los que podrían haberse inspirado para el personaje. Entre ellos destacaremos a Hiram Bingham. Aunque inicialmente habían pensado en Indy como un rico buscador de tesoros, acabaron optando por darle la personalidad de un arqueólogo y, entre los personajes reales en los que se inspirarían, está el célebre profesor de la Universidad de Yale Hiram Bingham. Éste, motivado por el descubrimiento de un libro en el que se hacía referencia a ciudades incas perdidas en los Andes, inició una expedición que, tras sortear múltiples dificultades, le llevó a encontrar, en 1911, las ruinas del Machu Picchu.
Cuando a Laura se le preguntó sobre la imagen que Indiana daba como arqueólogo, dijo que estaba claro que no podía compararse con los que actualmente practican esta profesión, aunque pueda resultarles inspiradora. De hecho, Harrison Ford ha recibido recientemente un premio por ese motivo. Hoy en día todos los descubrimientos se registran minuciosamente y se intenta destruir lo menos posible. Luego, los hallazgos se utilizan para su estudio en universidades o museos, pero no se trafica con ellos o se dedican a engrosar museos más o menos privados, como llega a hacer Indy en alguna ocasión. Está claro que la imagen que da Indiana Jones es la de un arqueólogo del pasado, y que todos los riesgos hoy en día están minimizados, aunque, como en toda actividad al aire libre y en regiones remotas, siempre se esté expuesto a alguna contingencia.
Sin embargo, no solo fue el Dr. Jones el que sufrió en sus propias carnes las andanzas, también Harrison Ford tuvo, en muchas ocasiones, que sufrir las consecuencias de las aventuras, en parte debido a que se negaba a ser doblado en las escenas peligrosas. Por ejemplo, casi fue arrollado por la gran piedra que le perseguía en el interior del templo Inca. También casi es atropellado por el avión nazi que acaba explotando. Harrison Ford también graba parte de la escena del camión siendo arrastrado durante unos cuantos metros a una velocidad razonable. Para ello tuvieron que despejar el camino de piedras para evitar que alguna golpeara la cara de Ford. También el hidroavión tuvo un percance mientras estaba el actor en su interior. Harrison Ford sobrevivió a todas las escenas peligrosas, incluso no fue mordido por ninguna de las serpientes del Pozo de Almas, pero, al parecer, cuando llegó a su casa una serpiente lo mordió en su propio jardín.
En cuanto a los objetos que aparecen en la saga Laura hizo un recorrido pormenorizado de todos ellos.
Desde el ídolo de oro basado en la diosa de la fertilidad azteca por su posición en cuclillas propia del parto y perteneciente a la tribu de los Chachapoyas, aunque éstos carecían de imágenes semejantes, hasta el Santo Grial, que aparece en la tercera entrega. Por cierto, los Obitos que persiguen a Indy no existen como pueblo, es otra licencia de los creadores de la saga y que también hace referencia a Obi Wan Kenobi.
Incluso utilizaron un ídolo en el que insertaron unos ojos muy realistas y que tenían cierto movimiento para así realzar la sensación de dramatismo de la escena. Aunque apenas se aprecia en la película, el ídolo sigue con la mirada a Indiana.
Pero, sin duda, si hay un objeto que caracteriza a la saga, ése es el Arca de la Alianza, el arca donde se supone que Moisés depositó las Tablas con los diez mandamientos tras recibirlas de Dios en el monte Sinaí. Se trata de un objeto de gran poder y que por ello era codiciado por los nazis.
Lo cierto es que se desconoce el paradero de este objeto, aunque las más recientes investigaciones apuntan a que pudiera encontrarse en Etiopía, lugar donde el arca es motivo de veneración.
Para finalizar la serie de conferencias se invitó al ilustrador Mo Caró, representante también de otra saga, en este caso de ilustradores de carteles de películas, que subiera a la tarima para explicarnos su visión de las películas de Indiana Jones y de la industria cinematográfica, en general.
Y, tras una interesante entrevista por parte de Rubén, se inició un debate coloquio sobre, entre otras cosas, el futuro de la saga; si, tras la adquisición de los derechos por parte de Disney, habrá una quinta entrega, y de cual será el nuevo objeto que el Dr Jones tenga que buscar, lo que puso el punto y final a una entretenida tarde de cine y arqueología.
Por cierto, si os gustan los carteles de cine, no dejéis de ver la exposición de Mo Caró en el Bar del
Antic Teatre hasta el 29 de diciembre.