En 1908 fue profundamente remodelado por Joaquim Raspall cuando era propiedad de Joan Nadal. La reforma, de aire modernista, es visible tanto en la fachada como en el interior.
En la fachada destaca la tribuna de hierro forjado.
Del patio interior destaca la baranda de la escalera, el farol de forja y la claraboya de vidrio.
Ben Dronkers compró el edificio en el 2001 y encargó al arquitecto Jordi Romeu que hiciera una renovación, poniendo énfasis en el carácter museístico del edificio. Tras una década el edificio está completamente restaurado conservando todas sus características modernistas. El Palau Mornau es parte del patrimonio histórico de Barcelona y es un edificio catalogado.
El Hemp Museum Gallery, inaugurado el 9 de mayo, es un museo hermano del Hash Marihuana & Hemp Museum de Ámsterdam, que fue fundado en 1985 por su director Ben Dronkers. El objetivo del museo es dar una visión más equilibrada e incrementar la conciencia de lo especial de la planta, mostrando su rica historia y su potencial inagotable.
La segunda sala (tras la que explica la historia del edificio) está dedicada a explicar las características de la planta.
El cannabis, domesticada hace 10.000 años, es una planta anual cuya época de floración se produce a finales de verano y depende del viento para diseminar el polen. El cannabis puede cambiar de género ante ciertas condiciones para asegurar la fertilización.
La marihuana es la flor seca de la planta del cannabis hembra no fertilizada. Estas flores crecen formando racimos conocidos como cogollos.
Los pétalos y pistilos producen unos pequeños cristales de resina que protegen a la planta del sol y que contienen los compuestos psicoactivos conocidos como cannabinoides. Tanto las variedades de cannabis sativa como indica producen marihuana.
cannabis indica |
cannabis sativa |
Hachís es el nombre que se da a la sustancia hecha a partir de los tricomas resinosos y que contienen tan poca sustancia vegetal como sea posible. Esto le da un efecto más potente si se compara en peso con la marihuana.
Francis Carco, 1920. Taberna de hachís en el puerto de Atenas |
La siguiente sala está dedicada a las pipas y los métodos de fumar antiguos. Las pipas más antiguas datan de hace 3000 años y proceden de Laos. Durante el siglo XVII se extendió por Europa la costumbre de fumar en pipa una mezcla de tabaco y cáñamo. Aquí se exhiben ejemplares procedentes de todo el mundo.
Las pipas de vidrio soplado son muy populares en América del Norte. Lo que llevó al desarrollo de la industria del vidrio soplado especializada en accesorios de fumar cannabis.
También se expone una colección de grandes maestros especializados en la representación de fumadores de "coffeeshops" de la Edad de Oro.
La siguiente sala está dedicada al procesamiento tradicional del cáñamo. Las flores, las semillas y las hojas se separan golpeando las plantas con palos. Los tallos se dejan en el suelo donde el rocío los empapará o bien en zanjas durante unos diez días. Durante este proceso el líber se separa del núcleo leñoso. A continuación se procede a su secado, ya sea envolviéndolos en ropa o mediante el uso del fuego. La desbrozadora separa las fibras del líber y a continuación una pieza plana de madera acaba de eliminar el material leñoso. Finalmente unos peines de hierro acaban de eliminar los restos de madera de las fibras. Estas fibras están ya preparadas para su posterior procesamiento obteniéndose cuerdas, ropas...
Cristobal Colón no habría podido descubrir América sin el uso del cáñamo. Después de la madera era el material más utilizado. No existe otra fibra natural que resista las fuerzas del mar y los efectos del agua salada. De media las naves de tres palos utilizan entre 60 y 100 toneladas de cáñamo para cabos, aparejos y velas.
A continuación se muestra una infinidad de usos y aplicaciones de la planta, desde papel, biocarbón, aceites, maderas, hasta plásticos de cáñamo. Los precursores de los pantalones Levi's fueron los monos de fibras de cáñamo para mineros.
Seguidamente se hace un repaso de la relación del cannabis con las diferentes religiones y culturas. Por ejemplo, Shiva es una de las divinidades más populares y ampliamente veneradas en el panteón hindú. De acuerdo con el hinduismo, el universo es destruido y creado por la danza de Shiva. Los devotos del dios Shiva le hacen ofrendas de cannabis y fuman para conseguir la comunión espiritual con su dios.
Debido a que uno de los efectos más comunes en los consumidores de cannabis son los cambios en sus percepciones y procesos de pensamiento, éste tiene una larga historia como sustancia que aporta inspiración a artistas, filósofos, escritores, músicos y científicos. Los miembros del club del hachís, organizado por Teophile Gautier, se reunían en el hotel Lauzum de París, para fumar en grupo y experimentar sus efectos.
Incluso Shakespeare describe en uno de sus sonetos una conocida mala hierba y describe un viaje al centro de la cabeza. Recientemente se han descubierto pipas enterradas alrededor de su casa que contenían residuos de cannabis. Este descubrimiento indica que ya en esa época conocían los efectos del cáñamo cuando se fumaba.
La siguiente sala muestra la relación entre el cannabis y la (contra)cultura. Cuando en los años sesenta el movimiento hippy lo reivindicó como propio, paso a formar parte, ya no de una élite de escritores y artistas, si no de la corriente dominante. El efecto relajante y a veces energético respondía al objetivo del cambio social y a los ideales de "paz, amor y felicidad" del "flower power".
La marihuana y el hachís se convirtió en la droga de la cultura mundial con sus propios héroes y mitos, como el de Popeye. ¿Eran realmente espinacas lo que consumía este marinero u otro tipo de hierbas?
Finalmente se analiza la marihuana como droga y como medicina. En la segunda mitad del siglo XIX se reguló en EEUU el uso recreativo y medicinal del cannabis. Pero fue en 1937 cuando la aprobación de una tasa sobre el comercio del cáñamo medicinal e industrial y sobre el consumo y posesión asestó el golpe definitivo y demonizó el producto. Curiosamente los que promovieron estas leyes eran industriales interesados en el nylon y el papel. En 1961, las Naciones Unidas adoptaron un convenio único sobre drogas estupefacientes. En 1971 el presidente Nixon utilizó el término "guerra contra las drogas" por primera vez. La prohibición del cannabis ha continuado en las mismas bases hasta hoy en día. En 2011, destacadas personalidades entre las que se encuentran Jimmy Carter, Kofi Anan o Richard Branson, declararon que la guerra mundial contra las drogas es un completo fracaso y señalaron los efectos negativos de esta lucha.
En la última sala se muestran numerosos envases medicinales del siglo XIX en los que uno de los activos era el cannabis.
El museo del cannabis de Barcelona es el más grande del mundo dedicado al cáñamo. Con una superficie de 900 metros cuadrados, exhibe 6000 piezas. Si esto no fuera suficiente, se encuentra en un edificio cuya sola visita ya justificaría la entrada. Además, actualmente solo vale 5€ por persona (luego costará 9€). Es por todo ello que nos parece un museo muy recomendable.
Para acabar de redondear el día, y dada la proximidad del restaurante, fuimos a comer al Kiosko burguer.
Es un local situado en Marquès de l'argentera, 1bis y suele estar muy lleno. Prueba de ello es que el día que hicimos la salida con los cazadores de Hermes nos fue imposible entrar a pesar de que eran casi las 5 de la tarde. En esta ocasión fuimos al poco que abrieran y pudimos escoger asiento. Primero tienes que pedir en la caja habiendo rellenado un papel en el que marcas tus preferencias y cuando has pagado te dan un número para que cuando salga tu pedido te puedan localizar. Nosotros pedimos un par de hamburguesas, una de pollo y otra vegetariana. Las patatas se piden aparte y también tienes que especificar el tipo de pan.
Mi hamburguesa vegetariana tenía tantos condimentos y guarniciones que apenas la noté. Las patatas nos gustaron mucho. Estaba bueno pero nosotros no somos precisamente de hamburguesas. Curiosamente antes había aquí un restaurante el Wushu que también era modernillo y que solo pudimos ir en una ocasión.
Después de comer tienes que dejar los desperdicios en los contenedores y dejar la mesa despejada para los que vengan después.
Yo creo que las regalan aquí las hamburguesas. Siempre que he pasado esta llenísimo de gente.
ResponderEliminarEl Palau me he encantado, que fotos más chulas! de entrada me parece una restauración muy buena y que, sólo por esto, vale la pena ir.
Y ahora museo del cannabis...si es que tenemos de to! :)
Un beso!
Es lo que pasa cuando un sitio se pone de moda. De todas formas lo que sí que vi era que la gente comía rápido, así que aunque lo veas lleno, tampoco habrá que esperar mucho, pues hay bastante movimiento. Cuando llegamos la mesa central estaba llena y al final pudimos hacer esa foto.
EliminarEl palau es muy bonito, vale la pena ir a visitarlo aunque no hubiera ningún museo.
Lo de los 5€ no sé si solo era para este mes.
Besos
Fantastico reportaje amigo!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Jordi. Un poco largo quizás, pero es que hay tantas cosas más.
EliminarUn abrazo
Qué curioso todo. No conocía el Palau Mornau y me ha parecido una preciosidad, también en parte gracias a las fantásticas fotos.
ResponderEliminarGracias a que se utilizan para museos podemos visitar estos palacios. Una oportunidad que no debemos dejar pasar.
EliminarGracias por lo de las fotos. El mérito es compartido entre Ángeles y yo debido a que solo llevábamos una cámara y hubiéramos necesitado una para cada uno pues había tanto que fotografiar.
Se me había olvidado despedirme: besos
EliminarEl día de la presentación a la prensa les felicité personalmente por haber elegido Barcelona y por la magnífica restauración que han hecho del edificio, cuidando de mantener toda su esencia. Ejemplo de que el patrimonio de Barcelona puede revivir sin necesidad de tirarlo abajo y volver a construir sobre sus ruinas. Evidentemente el contenido del museo puede gustarte o no, pero lo que es indiscutible es la libertad y apertura de nuestra ciudad a acoger todas las tendencias. Un saludo.
ResponderEliminarHola Conxita. Recordaba lo que nos habías explicado el día de la salida, pero aún y así nos sorprendió muy gratamente la visita. El palacio ha sido restaurado con gusto y el museo se adapta muy bien al edificio. Aunque siempre habrá quien opine de otra manera. En cuanto al contenido también habrá a quien no le guste. Las últimas salas las pasamos más rápido. Sobre todo nos gustó lo del principio: las imágenes de la planta en los cuadros, las pipas, las pinturas, y la sala del cáñamo.
EliminarBesos
una entrada muy interesante!
ResponderEliminary lo de la hamburguesería el kiosco también me ha gustado mucho! tengo pendiente ir desde hace tiempo pero nunca veo el momento!
Gracias Alba. No solo tendrás que encontrar el momento, si no el momento adecuado, pues suele haber mucha gente, pero no hay que desesperar, pues tampoco está la gente mucho rato al tratarse de una hamburguesería.
EliminarBesos
Jooooooo, que entrada mas Guay,tanta foto ,tanta buena explicación,es un publireportaje de premio tio.
ResponderEliminarMe ha encantado la relación de los blogueros estos con la comida fotografiada, la verdad muy interesante pues de no ser así habría muchos locales que no visiatariamos nunca.
Lo dicho....fantastico y en cuando pueda ademas del museo me pienso zampar una burguer a tu salud !
Un abrasso
Gracias Chordi. En el caso de este local no creo que les haga falta mucha publicidad más, pues se ha puesto tan de moda que siempre está lleno. Lo de las fotos es un arma de doble filo, pues según como se edita luego la foto puedes hacer la comida apetecible o que parezca las de las fotos de los platos combinados.
EliminarUn abrazo
Lo que parecía una entrada de un edificio modernista se ha convertido en una exhaustiva explicación del controvertido canabis. Excelente. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Johnny. Sí que es controvertido, sí. He intentado no entrar en esa controversia, aunque la he tratado de refilón. Pero el museo da para mucho más, como puede verse. He aprendido mucho acerca de esa planta.
EliminarUn abrazo