Teníamos la reserva, pero no las entradas, por lo que puntualmente a las diez de la mañana nos personamos en la oficina de turismo ubicada en el mismo centro Gaudí de la plaça del Mercadal y retiramos las entradas previo pago de 17 € por persona.
La visita a la casa Navàs la teníamos a las once, por lo que disponíamos de una hora para pasear, sin embargo, decidimos quedarnos en la plaza.
La plaça del Mercadal del siglo XV está considera el centro neurálgico de Reus. En ella se ubican importantes edificios; a destacar: el Ayuntamiento, la casa Piñol, la casa Navàs, y el Gaudí Centre.
Ayuntamiento y a la izquierda casa Piñol |
De la plaza arrancan algunas calles muy concurridas en día laborable como el C/Monterols, el C/ de Jesús, C/ de les Galanes, C/Major, constituyendo una zona de gran actividad comercial.
La plaza recibe este nombre ya que hasta 1948 había alojado el mercado de la ciudad, motivo por el cual también se conocía como "plaça de la verdura". Pero éstos no han sido los únicos nombres, pues también se la llamó Plaza de la Constitución.
Fotos antiguas obtenidas de Picasa
Son curiosos los números grabados en el empedrado de la plaza posiblemente relacionados con la organización del mercado, aunque ésta es mi suposición.
Como también resultan interesantes las diferentes representaciones históricas del escudo de la ciudad:
A excepción de los edificios situados al NE, la plaza es porticada, por lo que las nuevas construcciones, incluso el moderno Gaudí Centre, mantuvieron esta característica, aunque el conjunto resulta de lo más ecléctico. Ver imagen panorámica.
La plaza está asimismo rodeada de terrazas donde tomar algo mientras disfrutas, hoy por fin, de un día soleado, o simplemente descansas en uno de los bancos de hierro forjado:
Finalmente, destacar que la plaza es protagonista de los diferentes festejos populares, entre ellos la ya comentada Tronada.
Se acerca la hora de entrar en la casa Navàs por lo que vamos acercándonos y realizamos una primera inspección de su exterior. La casa hace esquina con el Carrer de Jesús donde podemos ver algunos detalles en su fachada:
En esta calle la casa Navàs colinda con la ya mencionada casa Iglesias y destacan los salientes de piedra que salpican la fachada. Aquí encontramos algunas puertas laterales de la tienda alojada en los bajos y cuya puerta principal da a la plaza.
La tienda, Sucesores de Joaquín Navàs, es un local de venta de tejidos y ropa para el hogar que conserva el aire de otras épocas. Joaquim Navàs Domingo (Cornudella, 1822; Reus, 1880) fue el fundador del establecimiento Navàs. En 1848 abrió un pequeño comercio en la calle Monterols. Su hijo Joaquim Navàs Padró sería el que levantaría Cal Navàs.
Una vez en la tienda nos decidimos a comprar una camiseta de kukuxumusu con la casa en el frontal. Luego me enteré que habían realizado ese diseño para recaudar fondos para la restauración de la fachada.
Si observamos la fachada principal veremos que no coincide con el dibujo de la camiseta:
Al edificio le falta la torre y el coronamiento en escalera pues durante los bombardeos de la Guerra Civil, fue alcanzada y mutilada. También cayeron todas las vidrieras de los techos y parte del desván. Una foto anterior a los acontecimientos muestra su aspecto original:
La tela que cubre la tribuna se puso debido a que existía el peligro que unas caras femeninas (las masculinas parece que pesan menos y no se caen) pudieran causar algún percance.
Falta la cara de la izquierda |
Pero alejémonos un poco y volvamos contemplar la fachada en su conjunto:
La fachada destaca por su adscripción a un bello repertorio ornamental presidido por la tribuna central, mirador de excepción sobre la plaza, con un esmerado trabajo escultórico de motivos figurativos y florales. En la confluencia con la esquina, Domènech i Montaner situó diferentes elementos de rotación para lograr el efecto de continuidad (también aplicaría la misma técnica a la casa Lleó Morera, la casa Fuster o al Palau de la Música en Barcelona)
Pero se va acercando la hora de entrar por lo que nos aproximamos a la puerta principal bajo el porche:
Una vez más el arquitecto muestra aquí su habilidad para adaptar la arquitectura al entorno al mantener la continuidad del porche con el resto de la plaza.
La puerta se abre y nos recibe Conxa Packard descendiente de los propietarios de la casa Navàs:
Conxa nos hace pasar a la entrada frente a la escalera principal donde nos descalzamos y nos ponemos unos patucos y dejamos todas nuestras pertenencias (incluidas las cámaras ya que no se pueden sacar fotos), la puerta se cierra detrás nuestro y empieza la explicación. Primero un poco de historia. Todo empezó cuando Joaquim Navàs i Padró, casado con Josefa Blasco i Roura, adquieren la antigua casa Cardenyes y deciden derrocarla para construir una nueva:
Habiendo hecho fortuna con la venta de todo tipo de artículos y tejidos de vestir, los Navàs querían una casa que fuera símbolo de modernidad, en correspondencia con los ideales domésticos de una familia acomodada, para hacer partícipe a su entorno del alcance económico. Por lo tanto encargaron la nueva casa y tienda a Lluís Domènech i Montaner que creó uno de sus mejores espacios a partir de los planos proyectados en 1901:
Casa Navàs en construcción |
En el interior, sobrepasado un traslúcido cancel debido a los vitrales polícromos de la puerta de entrada y, situados en el hall de la casa, se inicia una monumental y artística escalera que da acceso a la vivienda en el primer piso:
Foto: JordiArmengol |
Solo entrar ya se perciben las diferentes técnicas y materiales empleados. Por ejemplo, el suelo es el típico mosaico romano de piedra, mientras que en la contrahuella de la escalera el mosaico es más delicado y realizado en cerámica. También las paredes muestran el esgrafiado modernista especialmente bajo el tramo de escalera. La caja de la escalera ostenta toda la altura del edificio y está iluminada por un deslumbrante lucernario con decoración floral.
Una de las paredes está decorada con mosaico representando una escena de campo tras las ventanas. Aunque la familia Navàs tuviera su casa en pleno centro de la ciudad, una vez dentro querían tener la sensación de que vivían en una casa de campo. Ya en el primer piso un amplio recibidor crea un segundo espacio como el de la escalera:
Ahora podemos ver las diferencias de coloración entre los vidrieras originales y los restaurados. Éstos últimos tuvieron que realizarse sin el uso de algunos de los componentes tóxicos con los que se habían realizado los primeros. Los vidrieras se fabricaron en Barcelona en el taller de Rigalt i Granell y transportados en tren hasta Reus.
El espacio del recibidor es el eje que abarca y nos marca toda la profundidad de la casa. Es una manera diáfana de situar la distribución de los espacios domésticos entre unos ambientes involucrados con la actividad ciudadana exterior (salones, comedor-fumador, tribunas, miradores) y los destinados a la vida cotidiana más íntima (dormitorios, jardín-patio interior). Disposición que aprovecha de la mejor manera la luz durante todo el día.
La decoración del gran salón y comedor se basa en el protagonismo de cada uno de los elementos que participan del conjunto de carpintería y mobiliario, realizado por el taller de Gaspar Homar:
Chimenea con tallas en madera: recolectando leña |
El mosaico cerámico da la nota de color a los detalles decorativos de la chimenea del fumador. La escultura figurativa a modo de ménsulas decora los techos del salón y el comedor, obra de Eusebi arnau. En estos espacios las paredes se encuentran tapizadas con tejidos adamascados. Muchos de los muebles son originales de la casa mientras que otros han sido incorporados por los descendientes (sobrinos, ya que la pareja no tuvo hijos), intentando siempre mantener un estilo coherente.
La salida al jardín patio interior proporciona un contacto con el exterior, con la luz que, a través de lucernarios ilumina cenitalmente la tienda. Dos de las paredes del patio se encuentran decoradas con baldosas cerámicas y se refieren a escenas patrióticas.
Tesalónica |
La visita concluye con la visita de la segunda planta desde donde se observa en altura el hueco de la escalera:
El siguiente vídeo facilitará una completa comprensión del alcance de las maravillas de la casa Navàs, una visita imprescindible en el conjunto arquitectónico de Reus.
Continuará...
Bibliografía: Domènech i Montaner el seu llegat Tarragoní. L.Figueras; M.Manadé; F.Tarrats.
Wow! Que preciosidad de casa! Anoto visita para la próxima vez que vayas por tierras tarragonesas.
ResponderEliminarLa plaça del Mercadal sí la reconozco pues la paseamos arriba y abajo entre los puestos navideños que había cuando estuvimos. Me fijé en los números marcados en el suelo y supuse, como ahora me has confirmado, que eran para los puestos del mercado jeje!
Qué preciosidad de foto la de la sombra del banco!
Besos.
Hola Guaci. Espera al resto de entradas antes de ir a tierras tarragonesas que seguro que hay más cosas que querrás visitar cuando las veas.
EliminarLo de los números en el suelo es una suposición. No he podido leerlo en ningún sitio, pero es lo más plausible, aunque nunca se sabe. Algunas cosas tienen explicaciones sorprendentes.
Gracias por el halago hacia la foto.
Besos
Espectacular! y que bien informado estás. Es preciosa y si, mi mama va a esta tienda pq me la nombra muchas veces....hay que ver! no tengo perdón!
ResponderEliminarBon St Jordi parella!
Hola Neus. Entre Internet, un libro que compré y la información que te dan en las visitas guiadas hay suficiente como para aburrir, por lo que el trabajo es precisamente hacer un resumen que no aburra, lo que pasa es que cada vez veo que tengo tendencia a poner más explicación. No sé si al final acabo aburriendo, pero me parece todo tan interesante que me cuesta no ponerlo.
EliminarLa tienda es de esas que ves que tienen solera. Las de toda la vida. Nosotros entramos por las camisetas del Kukuxumusu y nos llevamos una sorpresa una vez dentro. De hecho la Conxa (la guia) nos recomendó que fuéramos a verla.
Bon Sant Jordi y Besos
Hola Enrique, estoy haciendo los post de Reus, lógicamente ha salido tu blog, he puesto el enlace de este post y el vídeo de la Casa Navàs, es muy bonito, yo no entré ni en la tienda ni en la casa y la fachada está con una tela verde y toda vallada, ni comparación con tus fotos, pero la casa y la de al lado son muy hermosas y señoriales y la calle peatonal justo después no tiene desperdicio.Reus es muy bonita y agradable ayer nos hizo un día precioso y sin frío, la gente va más tranquila que aquí, ni pitan el claxon como aquí, volveré proximamente.
ResponderEliminarUn abrazo a ÁNGELES y a tí, buen domingo 27-01-2013.
Hola Mari Trini. Ciertamente Reus es un sitio como para volver. Más si cabe si no has podido ver la casa Navàs, pues es una auténtica joya.
EliminarGracias por los enlaces y seguiré tus posts de Reus.
Besos
Saludos Enrique, por casualidad he acabado en tu blog y quería, en primer lugar, felicitarte por tu trabajo. Además, quería aprovechar para solucionar una de tus dudas. Hace ya algunos años murió Pere Anguera, un historiador reusense profesor de la Universidad Rovira i Virgili (en la cual estudié yo), cuya obra está fundamentalmente centrada en la historia de la ciudad de Reus. En colaboración con otros historiadores y con la ayuda de subvenciones públicas, Pere Anguera dirigió la publicación de la "Història General de Reus", y en ese mismo libro (que consulté hace poco) hace referencia a los números del pavimento de la Plaça Mercadal. Como suponías, servían para marcar la localización de las paradas. ¡Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu puntualización, no estaba seguro de cual podría haber sido la utilidad de los números pero ahora veo que mi suposición había sido correcta. También gracias por tus palabras y tu comentario.
EliminarUn saludo