Cuéntame un cuento

una ratita muy presumida que era la admiración de todos los ratones del barrio.

Por eso era conocida como la ratita premusida.

Tan distraída estaba en acicalarse que no era consciente que había otros ojos que la observaban.

Y un día, que se agachaba a recoger una moneda que había encontrado mientras barría el suelo, un gato que la acechaba...

se abalanzó sobre la ratita y se la zampó entera. El roedor no tuvo ninguna oportunidad ya que el gato lucía unas botas de siete leguas con las que se sentía seguro de sí mismo. Hasta que se encontró con el lobo.

El gato, para intentar distraer al lobo antes de que se lo comiera, le dijo: Sr. Lobo ¡qué dientes más grandes y verdes que tiene! Pero éste ni le contestó, se lo comió de un bocado y luego continuó su camino hacia la casa de la abuelita. Allí se tragó a la octogenaria y se metió en la cama a esperar a Caperucita.

Pero Caperucita no llegaba y es que ésta se había echado novio. Pues sí, atraída por los hombres velludos, prefirió al hombre lobo que a un cánido que siempre sería lobo.

Parecía que Caperucita y el hombre-lobo iban a ser por siempre felices y a comer perdices, pero un día apareció en sus vidas un amigo de su marido. Un vampiro.

Caperucita no dudo en ponerle entonces los cuernos.

Caperucita, se había convertido en una...

Y tampoco me extraña, solo había que ver a su madrastra:

En fin, que una niña que de pequeña era tan mona:

Ahora de mayor no tenía claro si quería seguir siendo una estrella...

O llevar una vida gris junto a un hombre-lobo. Una vida de esclavitud...

Finalmente escogió la vida de artista.

Dejó a su marido, a su amante y a su madrastra. Nunca los volvió a ver hasta que fue a Eurovisión y quedó cuarta por la cola. Entonces dejó su carrera y ya nadie supo más de ella. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Si te ha emocionado la historia...

o te ha parecido una piedra...

Si te lo has pasado bomba...

O ¿por qué no? Teta-piruleta...

O quizás pienses que ha sido una...

Tengo más historias...de patitos-pez feos, villanos y héroes o de índios y vaqueros:

Yo siempre tendré mi lápiz afilado...

Para regalarte una letra, una palabra...una historia.

Todas estas fotos (y muchas más) fueron obtenidas durante la ruta del primer aniversario de los Cazadores de Hermes.