Ruta conmemorativa del Primer Aniversario de los Cazadores de Hermes (3ª parte)

Calle del Pou Dolç

Ya estamos llegando al final de la ruta. Nos encontramos frente a la calle enrejada del Pou Dolç, donde nos cuentan nuestros guías que en la época medieval el verdugo disponía aquí su macabra parada en la que vender despojos humanos. ¿No os lo creéis? Analicemos las paredes mediante modernas técnicas de detección de rastros de sangre.

Os lo dije. Mejor nos giramos y miramos al otro callejón que tenemos detrás.

Pasaje del Crédito

La referencia al comercio nos hace sospechar que nuevamente encontraremos alguna figura de Hermes en esta calle, y nos disponemos a encontrarla.

El pasaje es precioso y además es donde al parecer nació Joan Miró, ahí es nada. Esta callejuela nos da mucho juego para la fotografía:

Pero de Hermes ni rastro, hasta que llegamos a la salida opuesta, y entonces observo que los cazadores han visto algo:

Me giro y, efectivamente, ahí se unen los dos objetivos de nuestra ruta: pasajes y Hermes, juntos!

Calle Ferran

Ya queda poco para acabar la ruta, pero el paseo por la calle Ferran nos aporta alguna sorpresa más:

No es nada de lo anterior, es otro Hermes:

Éste asociado al viento pues a través de su boca escupe una bocanada de aire fresco a nuestra ruta.

Plaza Real

Tras pasar por el callejón del Beat Simó de Rojas (posible judío que cambió su apellido Sajor por Rojas para no ser descubierto) llegamos a nuestro destino, la Plaza Real. Allí Xavi nos da una de sus últimas explicaciones.

Supongo que señalaba las farolas de Gaudí, ya que en ellas también puede verse el casco alado de Hermes y las serpientes enroscadas.

Rodeamos la plaza para llegar al pasaje Bacardí (también con presencia hermética), donde se dió por finalizada la visita. Era momento de disfrutar del entorno...

de hacernos una foto de grupo y...por qué no, de tomarnos una cervecita en el Ocaña.

¡Qué gran mañana!, y todavía nos quedaba la comida en grupo, pero eso es ya otra historia.
Gracias a Roser, Marc y Xavi por organizar la ruta y al resto de asistentes por tan grata compañía. Nos vemos en la siguiente cacería.