Alfredo Traps es un viajante de comercio que regresa a su casa en su flamante Studebaker color cereza cuando sufre una avería y se ve obligado a aceptar la hospitalidad de un anciano y su ama de llaves. Pronto aparecen los amigos del anfitrión y mientras cenan proponen al comercial participar en un curioso juego de tribunales. Así empieza el cuento de Dürrenmatt adaptado por Fernando Sansegundo.
La expresividad de los actores es admirable, todos están muy bien en su papel, pero destacaría a Asier como fiscal y José Luis como acusado. No dudo que acaben agotados tras la actuación.
La dirección de Blanca Portillo es también digna de elogio. La función parecía una máquina perfectamente engrasada. Y, tras salir del teatro, no podías dejar de pensar en los mensajes de la obra.
Enrique
Creo que a mi me gustó un poco menos, aunque hubo momentos que me entusiasmaron, quizá no estoy acostumbrada a este tipo de teatro.
De lo que no cabe duda es de que el trabajo de los actores es perfecto, a mi me gusto especialmente el fiscal y las coreografías y cantos me sorprendieron, el juez se marca en una ocasión unos pasos a lo Michael Jackson, todo ello de manera impecable. Recomiendo que los que tengan la oportunidad de verla se acerquen al teatro pues verán algo diferente y un magnifico trabajo de los actores.
Ángeles
Y a mí que no me gusta mucho el teatro... En la mayoría de los casos me parecen mucho más naturales y creíbles los actores del cine. En el teatro me parece que sobreactúan demasiado, y no me llega. Tendría que ser al revés, ¿no?
ResponderEliminarBesos, Elvira (no me sale el perfil)
Pues me temo que no podré verla al acabar hoy..., qué pena... a mi me encanta el teatro.
ResponderEliminarHola Ángeles, nunca te había leído.
Un abrazo a los dos!!
Hola Elvira, interesante reflexión quiza sea por el espacio, igual marcan más los gestos para que se puedan ver bien, por muy al fondo que estes sentado, a ver si alguien nos lo dice.
ResponderEliminarHola Laura, si, yo últimamente intervengo poquito, la verdad es que el blog empezo siendo "mio" y Enrique me ayudaba, pero descubrió que le encantaba y se lo ha "apropiado" jaja bueno, lo cierto es que lo hacemos entre los dos, aunque el se lleva todo el trabajazo, y yo encantada, que lo hace muy bien ( eso creo, yo no lo haria tan bien)
Feliz domingo a las dos.
Qué lástima, me va a resultar imposible verla pero por lo que contais, tuvo que merecer la pena. No sabía que Blanca Portillo también dirige!
ResponderEliminarEs que es una pena que duren tan poco, nosotros pensábamos que no encontraríamos entradas, pero aún tuvimos suerte. De todos modos lo comentaba también por si la representan en otros sitios y todavía haya quien pueda verla.
ResponderEliminarBesos