Estambul (6ª parte): Palacio de Topkapi

(Sábado 28-07-12: por la mañana)

Al Palacio de Topkapi, dado que es una de las máximas atracciones de Estambul, recomiendan ir siempre tan pronto como abren, que es a las 9:00 h. Tenía la (mala) experiencia de hace 4 años de haber tenido que hacer cola para sacar la entrada, cola para entrar y colas para el harén y otros recintos (como el del tesoro). En aquella ocasión sufrimos aglomeraciones y un intenso calor, a pesar de haber ido a la hora que abrían. !Que diferente ha sido esta vez¡ Aunque cuando llegamos ya pasaban de las nueve, no habían colas ni en la taquilla (aunque nosotros teníamos el pase) ni para entrar.

Puerta del Saludo: acceso al palacio.
Las taquillas se encuentran a la derecha antes de entrar.

Pero antes situémonos. El Palacio de Topkapi se encuentra en el Serrallo.

El Serrallo vendría a ser la zona arbolada

Nosotros volvíamos a tenerlo muy cerca del hotel, y entramos pasando frente al museo arqueológico (mientras que la mayoría de gente llega desde la Puerta Imperial que hay a la derecha de Santa Sofía).
Entre 1459 y 1465, al poco de tomar Constantinopla, Mehmet II construyó el palacio de Topkapi para fijar en él su residencia. El 29 de mayo de 1453 el sultán Mehmet II, llamado el Conquistador, entró en Constantinopla tras un cerco de 54 días durante los cuales sus cañones abrieron un gran agujero en las murallas de Teodosio II. Durante 400 años los sultanes otomanos dirigirían su imperio desde este palacio. El sultán Abdül Mecit I abandonó el palacio de Topkapi en 1853 y se mudó al palacio de Dolmabahce. Desde 1924 funciona como museo.

Sultán Mehmet II, el Conquistador

Una vez dentro, unas maquetas te dan idea del conjunto.

El palacio, en lugar de ocupar un solo edificio, se articuló en pabellones que emergían de 4 enormes patios, como una versión en piedra de los campamentos nómadas de las que surgieron los otomanos.

Solo entrar lo que se recomienda es dirigirse hacia el Harem, situado a la izquierda. Habrá que sacar una nueva entrada en las taquillas que hay frente a la puerta de entrada. (Sirve el Pass Museum). El harem es todo un laberinto de exquisitas estancias donde vivían las esposas y concubinas del sultán. Harem significa secreto y proviene de la palabra "harim". Las dependencias del harem de Topkapi son las de más valor por su arquitectura y características históricas de todas las conservadas en el mundo islámico. El harem tiene 300 habitaciones, 9 baños turcos, 2 mezquitas, un hospital con dormitorio, y un lugar para lavar la ropa.
Solo entrar atraviesas un primer patio, conocido como el patio de los eunucos negros.

Se trata de un patio con columnas de mármol que hasta hace poco todavía se iluminaba con antiguas lámparas de hierro forjado. Actualmente solo se ven los ganchos donde colgaban. El principal deber de estos miembros del palacio, que estaban en las puertas, era proteger el recinto, controlar las entradas y salidas y no dejar entrar a nadie en los alrededores.
Al fondo encontramos la puerta de la Palabra o del Sultanato, que separaba el patio de los Eunucos negros del Harem. Encontramos a continuación un vestíbulo abovedado que conecta con tres estancias. La puerta de la izquierda conecta con el patio de las Concubinas y de las Esposas a través de la galería de las Concubinas. Pasamos junto a los baños del Harem, donde las concubinas se bañaban y descansaban.

Patio de las Concubinas o de las Esposas

Es el patio más pequeño del Harem. Los departamentos de las esposas y los dormitorios de  las concubinas están orientados al mismo patio. Había 3 cuartos separados para las esposas, y cada una de éstas tenía dos plantas interiores cubiertas con azulejos de cerámicas y hogares.
A continuación llegamos a la vivienda de la madre del Sultán.

Este lugar fue hecho para la Sultana Nurbana, madre del Sultán Murat III. La estancia está decorada con un estilo rococó y con paisajes pintados. Esta es una de las habitaciones más grandes e imponentes del harem, lo que muestra la importancia de las madres para los sultanes otomanos: por encima de la mujer, a la madre el sultán le ofrecía cada mañana sus respetos y le informaba de los asuntos de estado.
Pasamos a continuación al patio de la madre del sultán.

La visita debía continuar por el Salón imperial o vestíbulo del Sultán como pudimos ver hace 4 años, pero estaba cerrado y nos condujeron a la habitación privada de Murat III.

Esta habitación, construida en 1579, es uno de los espacios más importantes de la arquitectura otomana. Fue utilizada como vivienda privada y oficial de los sultanes. Sus paredes están cubiertas con azulejos de Iznik del s. XVI y hay una serie de cerámicas en blanco sobre azul con la inscripción "Ayet-el Kürsi". Desgraciadamente tampoco era visitable el Comedor de Ahmet III cuyas paredes están cubiertas con frescos de frutas y flores.
Seguidamente pasamos a los pabellones gemelos o palacete de las dos viviendas.

El palacete de las dos Habitaciones está formado por dos habitaciones gemelas pero de diferentes tiempos a lo largo del s XVII. A principios del s XVIII fue usado como vivienda del Príncipe Heredero. Sus paredes están decoradas con azulejos-cerámicas de Iznik del s. XVII. Las decoraciones doradas sobre sus bóvedas de madera son originales.

Los pabellones gemelos van a dar al patio del Sirviente. Al fondo vemos la Estancia de las favoritas.

A diferencia de los otros patios, el patio del Sirviente está abierto por una parte, mientras sus otras partes están rodeadas de edificios. La Vivienda de las favoritas consiste en un pabellón de madera con una antesala, que se alza con un pórtico neoclásico del s. XVIII. De aquí ya salimos al exterior del harem.
Fuimos a parar al tercer patio o patio de Enderun.

Allí el salón del trono estaba en restauración por lo que accedimos a la siguiente estancia: la Biblioteca de Ahmet III.

También conocida como la Biblioteca Enderun, está situada en el centro del patio junto a la Cámara de Audiencias. Está considerada como una obra maestra del Periodo de los Tulipanes. La claridad de la biblioteca se debía a las dos filas de 32 ventanas que además de proporcionar la iluminación suficiente para leer preservaba a los libros de la humedad. Los libros fueron trasladados en 1966 a la biblioteca del Palacio de Topkapi.
En el tercer patio existen varias dependencias más en las que se exponen trajes imperiales, reliquias, relojes y el Tesoro. Ésta suele ser una sala muy concurrida, pero en la que está prohibido hacer fotos. Aquellos que deseen verlo es recomendable acudir antes de que se puedan formar largas colas para entrar.
Nosotros seguimos hasta el 4º patio. Lugar formado por una doble fila de columnas con pórticos donde está la Habitación Privada (Sofa-i Hümâyun). El jardín con flores y la piscina de mármol la hacen una de las zonas más atractivas de todo el Palacio de Topkapi.

Al pasar junto a la sala de la Circuncisión no puedes por menos que maravillarte con los azulejos de la pared.

Este espacio fue denominado así posteriormente, cuando fue utilizado para realizar la circuncisión de los hijos del Sultán Ahmet III, pero era la habitación que utilizaba el sultán para dormir en verano.
El patio se completa con una serie de pabellones, como el Pabellón Revan.

Se piensa que este pabellón fue usado para guardar los turbantes en ocasiones especiales y también se utilizó para la limpieza de las Reliquias Sagradas del mes de Ramadán.
Cenador (Punto de Observatorio de la Luz de la Luna):

Lugar que el sultán utilizaba para fiestas y para empezar la ceremonia de la cena en los meses del Ramadán que caían en verano. En su techo se podía ver el universo.

Pabellón Bagdad:

De entre los edificios de pabellones éste es un ejemplo único y el más bello, desde el punto de vista arquitectónico. Se sustenta sobre columnas con arcos de siete metros de altura. Tiene una planta octogonal. En su interior podemos ver este brasero de plata regalo del Rey Luis XV.

Nuestra visita al palacio concluía con la sala en la que se encontraban los retratos de los sultanes. Por cierto, la única sala con aire acondicionado. Los retratos de los sultanes Otomanos constituyen parte de la colección de pintura del Palacio de Topkapi. Incluye una variedad de 26 retratos desde la fundación del Imperio Otomano en 1299.

El Sultán Mehmet El Conquistador fue el primer sultán otomano en posar para los artistas.
Ya de camino a la salida nos sorprendimos con este árbol. ¿Veis algo especial?

El Palacio de Topkapi no solo fue una residencia para los sultanes otomanos y sus sirvientes, también fue el centro desde donde se gobernó el Estado y donde sus dignatarios fueron educados. Una visita imprescindible para viajar también en el tiempo.

Ceremonia del Saludo en la Puerta de la Felicidad por el Sultán Selim III

Continuará...