Una mañana bien aprovechada

Al salir esta mañana a la calle, Ángeles se ha percatado de que un año más la lluvia ha hecho acto de presencia para la Mercè. ¿Será cierto que son las lágrimas de Santa Eulalia? Observad el pronóstico para estos días:

Pero la lluvia no ha impedido que nos acercáramos a la sesión matinal del Cinesa Diagonal donde cuatro gatos hemos podido disfrutar de una buena película de cine negro: "No habrá paz para los malvados" de Enrique Urbizu que vuelve a probar suerte en el género tras su "Caja 507" de hace ya unos años.

También aquí cuenta con José Coronado que, a nuestro entender, hace un papelazo interpretando a un policía en sus horas bajas. Es una película muy sobria, con un guión muy estudiado y en el que no sobra ni una coma. La verdad es que nos ha gustado, y sobre todo al pensar que se trata de una película española, como ocurrió con "Celda 211", y no tener que ver siempre americanadas.
Tras la sesión matinal fuimos hasta "La Pepita" que, como recordareis, ya apareció en el blog hace unos meses. En aquella ocasión fue para celebrar la porra de los Oscars, pero Ángeles no pudo ir y, desde entonces, me quedé con las ganas de que probara los pepitos que preparan. Y ha tenido que ser, esta vez, para otra celebración, el cumple de Ángeles. Hemos disfrutado de esta comida en un ambiente agradable.

Una vez más, estaba todo exquisito, como exquisito fue el trato que nos dispensaron.
Por cierto, ya que he desvelado la efeméride, desvelaré también el regalo que le hice, no porque sea nada del otro jueves (bueno sí que fue el jueves), si no porque me parece que son unos cómics muy interesantes. Yo le compré el de "Gemma Bovery" y el de "Tamara Drewe" se lo había comprado ella hacía unos días.

Ambos son de Posy Simmonds y, si los hojeáis, veréis que están a medio camino entre una novela y un cómic, es decir, lo que llamaríamos novelas gráficas. Del de Tamara Drewe hicieron una peli que vimos hace poco y que nos gustó, aunque esperamos disfrutar más del cómic.

Séamus Egan

Tres temas para la película "Los hermanos McMullen". Música para disfrutar solo o en compañía.

 

 

(Estas canciones están especialmente dedicadas a Ángeles pues ayer fue un día especial para ella)

Arte y Ciencia (6ª parte)

En la entrada anterior Ángeles hizo mención a la serie "The Big Bang Theory", en ella se da una visión de los físicos que, aunque exagerada, resulta bastante cercana a la realidad, aunque hay un capítulo en el que Penny pone a prueba mediante algunas preguntas de trivial a Leonard y Sheldon y éstos parecen no tener ni idea de algunas cuestiones de música como ¿quien tocaba "Hotel California"? Por mi experiencia dudo que eso ocurriera. La mayoría de los compañeros de carrera no eran profanos en música, más bien al contrario, quien más o quien menos tocaba algún instrumento o se dedicaba al canto, y eso me recuerda que en otro episodio Sheldon demuestra que sí se interesa por la música cuando nos ofrece una interpretación en canto difónico. El canto difónico o armónico según la wikipedia consiste en una reverberación sonora generada entre la faringe y la boca que produce dos o más sonidos simultáneos con una ligera variación (alrededor de un armónico).

Pero dejando aparte a físicos de ficción, podemos encontrar otros ejemplos reales de científicos interpretando música. Una vez más existe en este caso el paradigma, la imagen que siempre nos viene a la mente en estos casos, la de Einstein con su violín.

Fue su madre quien le inculcó el amor por dicho instrumento de forma que a los 6 años ya lo tocaba con soltura. Sus compositores preferidos eran Mozart, Bach, Schubert, Vivaldi, Corelli y Scarlatti. Einstein mantuvo una buena relación con Pau Casals. En 1975 Philip Glass escribió la ópera "Einstein on the Beach" donde el instrumento musical más importante es el violín. Fuente: Antonio Moreno

Aunque también existen otros ejemplos, no tan conocidos, como el de Richard Feynman tocando los bongos: (Visto en Ciencia en el XXI)

Feynman fue Premio Nobel en 1965 por su trabajo en Electrodinámica Cuántica. Y bueno, si queréis aprender un poco de mecánica cuántica, los físicos os la enseñan a ritmo del Oh Susanna.

Pero sin duda el caso más curioso es el del astrofísico Brian May, más conocido por ser el guitarrista de Queen. Recientemente (2007) presentó su tesis sobre polvo interestelar que, bajo el nombre de "Radial Velocities in the Zodiacal Dust Cloud", es decir: "Velocidades radiales en la nube cósmica zodiacal", bien podría haber sido el título de una de sus canciones. Aquí lo vemos convertido en un muñequito de LEGO:

Kalise para todos

Ya quedaron atrás las vacaciones, y la rutina diaria ya invade, como siempre, nuestras acciones, pero, ¿y esa rutina que compuso y dio vidilla al verano?
Por ejemplo, este agosto he sido abducida (igual que Enrique) por la serie "The Big Bang Theory". Aunque ya había visto algunos episodios hace dos o tres años, este verano los empecé a ver de forma continua, ya que los emitían en TNT a todas horas, y ello me llevó a convertirme en una frikifan total de la serie. Para los que todavía no la conozcan os diré que se trata de un piso en el que viven un par de físicos y que tienen una vecina muy mona y unos amigos que componen un cuadro muy curioso. Me encanta Sheldon con sus rarezas y quiero sentarme en ese sofá y comer lo mismo que ellos, quiero ver esa tienda de cómics y cotillearlo todo, vamos que me quiero quedar a vivir con ellos.

La lectura del verano también ha estado bien. Por nombrar solo los libros que más me han gustado-entretenido:
"En el país de la nube blanca" cuya portada es preciosa, y creo que una buena lectura estival, aunque no es una obra maestra, y tiene cierta tendencia hacia la novela rosa. Sin embargo, las descripciones del paisaje de Nueva Zelanda están muy logradas. Un libro de los que se podría catalogar de "piscinero".

"El verano de los juguetes rotos" ha sido una gozada leerlo, me encanta el género negro y este libro ha sido una gratísima sorpresa. El argumento gira en torno al aparente suicidio de un joven de la parte alta de Barcelona, aunque no quiero desvelar mucho más el argumento, porque la historia parece transitar por los derroteros habituales del género, pero luego tiene giros inesperados.
"Una esposa de fiar" empezó de una manera brillante, pero se me fue desinflando un poco, la verdad. Un viudo de mediana edad espera en un andén la llegada de la que será su esposa, no se conocen, se han carteado a través de un anuncio en un periódico en el que él solicitaba una esposa, pero nada será lo que parece. Hay reminiscencias de novela gótica, y el arranque es muy atractivo, pero a mí me pareció que hacia la mitad la historia perdía un poco de fuelle.
"Las alas del dinosaurio" me ha encantado, y eso que las primeras páginas no me acababan de convencer, pero luego me lo leí a sorbos grandes, vamos, que apenas me duró dos días. Súper adictivo. Una historia con personajes con muchas aristas, normalmente en el género negro las descripciones de los personajes se dan con pinceladas, pero aquí nos explican toda su vida, y la protagonista del libro es un raro cruce entre Lisbeth de la trilogía de Milennium y una bióloga. Es un libro que habla de dinosaurios, de ciencia, de si hay que buscar la verdad a cualquier precio y cuanto estamos dispuestos a pagar por ello. Para mí ha sido una gozada de lectura, aunque advierto que hay algunas descripciones que pueden dar "asquito" ya que son bastante gráficas.

Otra "rutina" descubierta estas vacaciones ha sido el chispazo. No, ni Coca-cola ni los de Martini me pagan por hacerles publicidad, pero como no me va nada el alcohol, cuando encuentro algo que sí me gusta, me supone una grata novedad, así que estas noches de agosto las hemos amenizado con este brebaje, muy rico.

También hemos descubierto, por fin, el sabor de la Coca-cola de vainilla. Cuando Cristina hablaba de ella en su blog me daban ganas de coger el primer avión e ir a comprarla donde fuera. Y ya la he probado, y está muy buena, me recuerda mucho a los caramelos de Coca-cola. Pero no he tenido que volar para conseguirla, así que si alguien más tiene curiosidad por probarla, en Barcelona la venden en "Taste of America" en la calle Balmes, 322. Ya de paso se pueden comprar muchas otras cosas: galletas, caramelos, tes, cereales, patatas fritas, preparados para pasteles, salsas, etc.

Casi acabó el verano, aunque en Barcelona hace un calor y una humedad tan fuerte que nos da la sensación de agosto total, así que se puede seguir comiendo kalises, que ha sido el anuncio-taladro mas pelma del verano. Iniesta me parece muy buen chico, pero su frase de: "Kalise para todos", con esa alegría que le caracteriza, me ha puesto negra, por lo mucho que se repetía a lo largo del día. Pero ahora, que empieza la otra rutina, la de verdad, pues creo que quizá lo vaya a echar de menos.

Curiosidades de Estocolmo

Éste es el último post sobre Estocolmo, lo prometo, pero es que he querido agrupar lo que más nos sorprendió del viaje o algunas fotos curiosas en una misma entrada.
Lo primero que nos llamó la atención, solo llegar al aeropuerto de Arlanda, fueron las cabinas para fumadores.

Está claro que no se puede ser fumador y claustrofóbico a la vez.
Una vez en la ciudad nos fijamos mucho en los escaparates de las tiendas, algo que le encanta a Ángeles, no tanto por lo que se vende ahí, si no por cómo lo exponen. Hicimos muchas fotos de escaparates, pero solo pondré ésta:

Comprendéis ahora lo fácil que lo tuvieron los de Abba para comprarse vestuario. Sin embargo, en la calle más concurrida y comercial de Gamla Stan solían predominar tiendas para turistas, como las que podemos encontrar en otras calles famosas de otras ciudades, como Las Ramblas de Barcelona. En alguna de ellas entramos, pero nada vimos que nos gustara, sin embargo me llamó la atención este cojín:

Lástima que el paso de Ibrahimovic por el Barça fuera tan fugaz, pues no les ha dado tiempo de liquidar las existencias. Y, evidentemente, cuando estás fuera de casa siempre te llama la atención aquello que te recuerda tu hogar. En este sentido Ángeles también se dedicó a fotografiar bares de tapas, comida española en supermercados, pero lo que nos resultó más curioso es que en una óptica se promocionaran con este cartelito:

Es un clásico los carteles de las tiendas que para nosotros nos crean confusión:

También en los museos en ocasiones encuentras obras de arte sorprendentes:

Pero para arte, el arte callejero, como el de ése que al ver un desconchado en la pared le recordó el mapa de África:



También son arte callejero los trampantojos, y como en Gamla Stan cuidan hasta el último detalle, les pareció que quedaría mejor si completaban el edificio con algunas ventanas pintadas:

Y es que gente hay para todo, y si no puedes pagarte un gimnasio para perros, de esos en los que puedes hacer que el perro camine dentro de una piscina, bien están las fuentes o lo estanques públicos:

El perro aún entendía menos qué hacía paseando dentro del agua.
Para acabar, ya que hablamos de animales, una curiosa foto:

Son dos mariquitas en la mecha de una vela. Pero ¿a qué parece una cara?

Estocolmo: af Chapman, Museo Nacional y Gamla Stan de noche

En nuestro penúltimo día en Estocolmo decidimos visitar a primera hora el Museo Nacional. Sin embargo llegamos a las 10 h. pero no abrían hasta las 11 h., así que nos acercamos hasta el af Chapman que se halla amarrado a corta distancia tras cruzar el puente.

Este velero, construido en 1888, es un antiguo carguero y buque escuela que ha servido como albergue desde 1949.


Af Chapman y al fondo la isla de Skeppsholmen y a la derecha el almirantazgo (1647-1650)

Puede subirse a bordo libremente y tomar algo en cubierta.

Cuando ya se hicieron las 11 h. regresamos al museo donde puntualmente abrían sus puertas. Una vez más tuvimos que pasar por taquilla para sacar la entrada, pero pueden utilizarse cualquiera de las habilitadas para las tiendas del museo, por lo que es curioso ver que hay gente que ya le ha dado tiempo de escoger su compra. Nosotros la dejaríamos para después de la visita. En esos momentos en el museo, además de la colección permanente, podían verse un par de exposiciones: "Lust & Vice" y "Four seasons". Está permitido hacer fotos de la permanente, no así en las temporales.

Y ya en la tienda no pudimos evitar comprarnos un par de libros, Ángeles uno de Carl Larsson y yo una guía del museo.

No os mostramos las maravillosas ilustraciones del libro de Larsson, pero podéis haceros una idea si visitáis el blog de Elvira.

Al salir del museo fuimos paseando en dirección al hotel, y durante el trayecto recuperamos fuerzas en un restaurante de comida rápida. Nuestra intención era la de descansar un rato durante la tarde para poder, por fin, pasear por Gamla Stan de noche.

Al día siguiente ya regresábamos a Barcelona y únicamente tuvimos tiempo de darnos una vuelta por el parque junto al hotel. Repasando lo que vimos y comprobando lo que nos dejamos por ver, no descarto volver en un futuro no muy lejano, una vez más, a esta preciosa y romántica ciudad.

Por cierto, puesto que he descuidado los viernes musicales, aprovecho el post para poner una canción de un grupo de chicas finlandesas que me gusta especialmente: Värttinä