viernes, 28 de diciembre de 2012

World Press Photo 12 y El Paral·lel, dos exposiciones imprescindibles en el CCCB

Antes pero, había que coger fuerzas, aunque sin pasarse, que los excesos de los últimos días recomendaban algo ligerito, así que mi amigo Miquel y yo nos tomamos una ensaladita en el Organic, y un segundo para completar una comida que, últimamente, no nos parece que se pueda comparar a las que tiempo atrás solíamos hacer en este restaurante de comida vegetariana y orgánica.


Luego, de camino al CCCB descubrimos un par de Alicè que ya pudimos ver en Barcelona Mon Amour.



De las exposiciones vigentes en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona decidimos ir a ver la de World Press Photo, pues ya es el tercer año consecutivo que la visitamos y siempre nos ha parecido muy interesante, y la de Paral·lel 1849-1939, por el hecho de que muestra una parte de la historia de nuestra ciudad.



La Fundación Photographic Social Vision ha organizado, por octavo año consecutivo, la exposición internacional World Press Photo en el CCCB. Las 156 fotografías que se pueden ver en la exposición son todas ellas ganadoras del prestigioso premio internacional de fotoperiodismo. Pero en esta ocasión, el premio a la máxima categoría, el World Press Photo of the Year 2011, ha recaído en un fotógrafo catalán, Samuel Aranda. 


La imagen tomada durante las revueltas en el Yemen muestra a Fatima con su hijo de 18 años Zayed al que tras asistir a unas manifestaciones sufrió los efectos de los gases lacrimógenos. Durante los incidentes murieron al menos 12 personas y una treintena resultaron heridas. Fatima encontró a su hijo en una mezquita habilitada como hospital y Yazed pasó en coma los dos días siguientes. A pesar del dramatismo de la imagen, la composición es tan buena que crees estar viendo una representación teatral. De Samuel Aranda se muestran algunas fotografías más, como ésta de los edificios de El Cairo durante una tormenta de arena.


Al igual que Samuel, el resto de fotógrafos manifiestan, a través de la imagen, situaciones y conflictos que se producen en todo el mundo. Como es el caso de la pesca furtiva de tiburones para luego cercenarles las aletas para hacer con ellas la popular sopa.


Debido a esta práctica están desapareciendo muchos de los tiburones que habitaban en nuestros mares y océanos. Evidentemente no es ésta la única situación trágica que se describe, pero al leerlo me ha recordado la exposición sobre tiburones que vi hace un tiempo en el museo marítimo.
Tras esta dosis de dramatismo pasamos a ver otra exposición que, en principio, era más "amable".


La exposición "El Paral·lel. 1894-1939" es muy completa y se articula en diferentes secciones que van desde su origen, el urbanismo, hasta los usos que se le dieron a la avenida.
En 1894 fue inaugurada la urbanización de la vía que llevó el nombre oficial de avenida del Marqués del Duero, nombre que conservó (excepto durante la República, que pasó a llamarse avenida de Francesc Layret) hasta 1979, momento en que se convirtió en la avenida del Paralelo. El nombre se le atribuye a Cerdà, aunque posteriormente surgió la leyenda de que el nombre provenía de una taberna que había con esta denominación. En cualquier caso, es interesante notar que tanto la avenida del Paralelo como la avenida Meridiana coinciden aproximadamente con esas líneas imaginarias, la 41º 22' 34'' y 2º 10' 20'' respectivamente.


¿Y dónde se cruzan ambas líneas? Pues en la torre del reloj del puerto, que por ello está relacionada con la determinación del metro patrón.
Cerdà había previsto un ancho de avenida de 50 metros, pero el Paralelo acabó teniendo, por la presión de los propietarios de los terrenos, un ancho de 40 metros y porches de 5 metros a cada lado. Sin embargo, a la sombra de la ley de porches, fueron apareciendo almacenes provisionales que, en lugar de convertirse en edificios porticados, se fueron transformando en teatros. La ley de porches fue derogada en 1929, pero hoy en día todavía podemos ver algunas de esas estructuras. Sin embargo, para poder llevar a cabo el proyecto de urbanización, primero hubo que derribar la muralla que daba al mar. Anteriormente esta zona estaba destinada al uso agrícola, pero su localización también la convirtió en un lugar frecuentado por diversas formas de marginalidad. En el momento que se articuló la construcción de l'Eixample y la nueva urbanización del Paseo de Gracia y Plaça Catalunya, muchos de los negocios dedicados al entretenimiento popular, fueron trasladados y reubicados en el Paralelo.


También se extendió la oferta vinculada con la prostitución bajo la apariencia de cafés concierto o music- halls.



La exposición se completa con un repaso exhaustivo de las diferentes artes escénicas que proliferaron en la zona, desde el teatro, pasando por el cuplé, hasta la magia o el cinematógrafo.







Finalmente nos proponen continuar la visita por las Rutes paral·leles que nos lleven por el Paralelo a través de itinerarios urbanos diseñados con contenidos de la exposición.

Ver además:
El metro, el meridiano de París y Barcelona del blog: La Tierra de los Topos
Un crimen en el Edén Concert del blog Cosas de Absenta.
El Paral·lel del Grup Diodati

Paseos curiosos por Barcelona (11ª parte)

Bibliografía: Paseos por la Barcelona científica. Xavier Duran y Mercè Piqueras.
Guía de la exposición: El Paral·lel 1894-1939. Barcelona i l'espectacle de la modernitat

martes, 25 de diciembre de 2012

C215 en la Montana Gallery y restaurante meneghina

La mañana del sábado prometía. Habíamos quedado con Chordi de Barcelona Mon Amour para visitar la exposición de C215 en la Montana Gallery de la calle Comerç nº 6 y mientras esperábamos a que llegara nos tomamos un café con leche y medio bocadillo en el Montana Cafè que hay al lado.


En cuanto llegó entramos en la galería y, aunque Chordi ya había estado varias veces, tuvo la amabilidad de ver la exposición con nosotros y comentárnosla.


C215 es un maestro del stencil, prueba de ello es, por ejemplo, este espectacular gato:


Aunque en la calle el soporte que utiliza no siempre estará preparado, aquí pudimos ver como utilizaba diferentes materiales e incluso objetos que había acondicionado para sustentar su obra: maderas, metales, placas, buzones...




El virtuosismo de Christian lo lleva a crear preciosas obras de arte que en la exposición se completan con actuaciones sobre las paredes. Algunos de estos añadidos aluden a paradojas, como éste, sobre un buzón:

Solía ser indeciso pero ahora ya no estoy tan seguro

O éste que, dándole la vuelta al cuadro de Magritte, cuelga una pipa y luego asegura que lo es:


Para continuar con el street art, al salir de la exposición pudimos ver algunas obras más, como ésta, de Alicè Pasquini, que nos enseñó Chordi:



O esta otra, que descubrimos nosotros mismos:


Como estos otros C215:



Con Chordi también vimos varios SM172:




Y es que siempre que paseas con él, la sorpresa está garantizada:


Como nos dijiste que siempre veías este local cerrado le hicimos una foto:

El perro blu

Y ya lo sabes, nada puede desanimarnos:


También vimos la variante vegana de la fideua catalana que es la ensalada variada:


Tras pasear un buen rato decidimos ir a tomar algo y escogimos el Convento de San Agustín. Allí hicimos un aperitivo con unas empanadillas argentinas recién hechas.

Empanadillas argentinas a cambio de las de Móstoles. ;)

Tras una rato de charla, Chordi se fue a trabajar y nosotros a comer. Después de varias vueltas vimos que a media altura de la pequeña calle dels Tiradors había lo que parecía ser un restaurante y nos acercamos hasta su puerta. Tras leer la carta, y comprobar que podía pedir algún que otro plato, entramos dentro.


Debo reconocer que también nos fijamos en la decoración cuando intuimos que podremos comer bien.



Tardamos un rato en darnos cuenta de los detalles de los platos y tazas incorporados en las paredes:




De primero pedimos unos quesos de mozzarella para compartir:


De segundo Ángeles pidió pappardele con ragú y yo un pastel de berenjenas:



Aunque nos habíamos quedado bien, acabamos pidiendo un postre para compartir: panacota con dulce de leche.


Y de la misma forma que las firmas en los cuadros deben colocarse de forma discreta ya que así, si el que lo mira le gusta, ya se preocupará de buscarla, también, al acabar de comer, nos interesamos por el nombre del restaurante: meneghina.


Solo nos supo mal una cosa: que Chordi no pudiera comer con nosotros.
Por si no hubiéramos tenido bastante, al salir del restaurante fuimos a comprar algunos cupcackes en el Lolita Bakery de la calle Portal Nou, 20, aunque los dejamos para el domingo.




De camino a casa observábamos los reflejos, meditando si lo vivido esa mañana había sido un espejismo o solo que, a veces, es posible tener un buen día.



Ver también:
C215 en Barcelona para nosotros de Chordi de "Barcelona Mon Amour"

Montana Gallery Barcelona i l'exposició de C215 de Neus de "La meva Barcelona"
C215 expone sus obras en la Montana Gallery de Barcelona de Andrés de "VeoDigital Barcelona"

En Milerenda:
Paseos curiosos por Barcelona (15ª parte)

Exposiciones dispares
Stencils, cuts y otros sprays
Català-Roca en la Pedrera, la Tagliatella y Lolita Bakery