Este era el aspecto que tenía el último día que abrió:
Ese día todo el mundo hacía fotos para tener un recuerdo del mercado que habían visto toda su vida:
El mercado del Ninot data del 1892 y fue el Ayuntamiento de les Corts, que por aquel entonces no estaba anexionado a Barcelona, el que decidió construirlo. En 1894 entró en funcionamiento con el nombre de El Porvenir, nombre que se le dio con la esperanza de un gran futuro.
El nombre por el que siempre se le ha conocido proviene del mascarón de proa de un bergantín que ostentaba en su puerta una taberna cercana al mercado y que llegó a hacerse muy famosa por vender el vino a bajo precio. Tanto es así que también le dio nombre al barrio. Ese mascarón fue salvado de la quema gracias a la petición de la hija del tabernero a su novio de la Barceloneta con la intención de conservarlo. El mascarón puede verse actualmente en el museo marítimo de Barcelona:
El muchacho porta en su mano izquierda el nombramiento de alumno de náutica, y en la derecha una gorra. Durante años, una réplica coronaba la entrada al mercado de la calle Mallorca.
Los comerciantes fueron realojados en una carpa cercana y tras más de cinco años de obras han regresado a su ubicación original.
 |
| El mercado durante el período de obras |
Evidentemente han habido cambios. Para muchos ha significado el cierre definitivo, para el mascarón su desaparición:
Si ahora queremos verlo tiene que ser en alguna parada:
o en forma de silueta en las puertas de cristal:
A pesar de lo que se haya podido perder, también se ha ganado mucho. Ahora el barrio tiene un mercado mucho más moderno y en condiciones. Incluso en los bajos han colocado un supermercado, y están previstas más obras e inauguraciones.
El progreso es implacable y a todos nos alcanza tarde o temprano. Para los nostálgicos nos quedarán las fotos de archivo.
 |
| Fuente: Bacallaneria Perelló 1898 |
Ver además: Barcelofilia. Mercat del Ninot a l'aire lliure (1893-1933)
