La cerveza que produce en esa época es la Strasbourger, típicamente alsaciana, y podía tomarse, entre otros locales, en el Cambrinus. También en esa época empieza a usarse la famosa estrella de cinco puntas como logotipo.
August Kuentzmann Damm fallece en 1877. La fábrica queda, entonces, en manos de Adolf Leinbacher, que incluso se casa con la viuda de August. Sin embargo, Joseph sigue trabajando para ellos.
En 1881 se constituye la sociedad regular colectiva entre Leinbacher y Damm, el primero se encarga de la administración y el segundo de elaborar la cerveza. Poco después se trasladan de la C/Viladomat, 27, a la C/Urgell con Diputación.
Fábrica de la calle Urgell |
En 1887 se anuncia la cerveza negra Bock.
La cerveza Bock es una cerveza de un fuerte sabor amargo, concretamente a malta, ya que se utiliza un tercio más de malta; y de color oscuro. La palabra Bock hace referencia al macho cabrío de la etiqueta que, en catalán, casi se escribe igual que en alemán (Boc). En Alemania se anunciaba en muchos locales con el macho cabrío de pie frente a un espumoso vaso de cerveza.
Como el que nos ofrecieron durante la visita a la fábrica.
En 1888 muere Leinbacher y se constituye entonces la sociedad Damm y Cia. siendo Joseph Damm el único socio colectivo. Ese año es, además, el de la primera Exposición Universal en Barcelona, pero no se aprovecha la ocasión como es debido.
En 1905 se inaugura la fábrica de Rosellón, denominada "La bohemia", como tributo a una zona cervecera de centroeuropa. La fábrica ocupaba toda una manzana del Ensanche entre Rosellón, Córcega, Cartagena y Dos de Mayo.
En 1907 muere Joseph Damm y la empresa la continúan sus hijos.
El siguiente vídeo muestra la actividad que se desarrollaba en la fábrica en los años 20.
La fábrica tenía capacidad para producir hasta 20.000 hectolitros de cerveza, y en ella trabajaban 40 personas, 9 de las cuales eran alemanes maestros cerveceros. Se dedicaba, también, a la fabricación de hielo.
En 1910, cuando se constituyó la S.A. Damm, pasó a ser la fábrica principal y continuó la producción hasta 1992. Hoy es la sede administrativa de la sociedad. Planos de 1904 demuestran que se diseñó en tres plantas para aprovechar la gravedad en el movimiento de los líquidos, por lo tanto se trataba de una producción en vertical.
En 1913 la fabrica adopta la electricidad como fuerza motriz, sin embargo, no abandona por completo la fuerza del vapor.
La sala de máquinas actualmente se utiliza como sala de actos. En esta sala se ha entregado, por ejemplo, el Balón de Oro a Messi, organizado por Don Balón, y se han organizado muchos otros actos que podéis ver en Dammeros.
La cerveza se vendía tanto en botella como en barril. A principios del siglo XX, las botellas se transportaban en cajas sin separaciones por lo que se utilizaba paja para protegerlas.
En la misma fábrica se realizaba el embotellado, y también se preparaban los barriles. El sistema era isobarométrico, es decir, se ponían en contacto directo con el depósito para que tuvieran la misma presión a la que estaba la cerveza. En el archivo histórico de la sociedad se ha conservado parte de la maquinaria que se utilizaba en aquella época: llenadoras de botellas con distintos grifos e incluso una rotativa.
El método no difiere mucho del que se utiliza hoy en día, aunque modernizado y tecnificado. Una vez en la cervecería, los dispensadores de cerveza proporcionan la cerveza a presión. Aunque también han ido evolucionando con el tiempo, en todos los casos es la presión del anhídrido carbónico la que hace que la cerveza salga impulsada por el grifo expendedor.
En 1929, S.A. Damm participó en la Exposición Universal de Barcelona. Desde 1921 ya se había adoptado la estrella como marca, denominándose a la cerveza pilsen la famosa Estrella Dorada. Hasta 1955 no aparece la Voll Damm y en 1968 la clásica Xibeca. Luego han llegado otros tipos de todos conocidos.
Aunque hoy en día en la fábrica ya no se produce cerveza, podemos ver todavía parte de las instalaciones que se utilizaban. Es el caso de la sala en la que se conservan las calderas de cobre originales usadas en la cocción de la cerveza y que constituye, junto a la sala de máquinas y el sótano con su sala de exposiciones, el principal atractivo de la visita.
Sin lugar a dudas, las cervezas Damm han formado parte integrante de nuestras vidas. Tras más de 130 años de historia, esta empresa, de origen alsaciano, ha pasado a ser un símbolo de Barcelona. A través de sus spots, sobre todo los más recientes, han intentado transmitir también la idea de un estilo de vida mediterráneo en el que la cerveza Damm representa una parte destacada.
La Estrella seguirá brillando mucho tiempo más.