Hace unas semanas se inauguró la exposición “La revolución del agua en Barcelona” en el Saló del Tinell del Museu d'Història de Barcelona.
La exposición me venía como anillo al dedo, pues por aquel entonces estaba preparando mi próxima entrada sobre paseos curiosos por Barcelona y había escogido como tema precisamente el del agua. Acudí a la exposición con mi amigo M dispuesto a absorber cuanta información pudiera para confeccionar un post a la altura de la importancia del tema. La exposición no me defraudó y los programas y folletos que me dieron gratuitamente tampoco. Luego fuimos a la librería del museo pero desgraciadamente no habían editado ninguna guía sobre la exposición. De todos modos dispongo del libro: "Paseos por la Barcelona científica" de Xavier Duran y Mercè Piqueras que me ayudará a completar la entrada. El problema se me planteó a continuación: cómo organizar toda aquella información y cómo presentarla en el post. Finalmente decidí mostrarla cronológicamente y en varias entradas. Y éste es el resultado:
Los antiguos asentamientos, que posteriormente han dado lugar a grandes ciudades, estuvieron siempre condicionados por la disponibilidad de agua. El agua es un elemento indispensable tanto para el consumo humano, como para el desarrollo de la agricultura y la industria.
Los primeros pobladores de la futura ciudad de Barcelona encontraron en este emplazamiento numerosos pozos de los que abastecerse. El agua era abundante en la zona como muestran las numerosas calles cuyos nombres empiezan por riera (Riera Blanca, Riera de Horta...) torrente (Torrent de l'Olla, Torrent de les Flors, Torrent d'en Vidalet) o rambla (Rambla de Catalunya o Las Ramblas) por citar solo algunos ejemplos.
Pero el agua también era necesario traerla de fuera. En Barcelona hubo como mínimo dos acueductos: uno traía agua de Collserola, y el otro del río Besòs. Como ya mostré en la entrada sobre Barcino, una parte de esta construcción puede verse en el nº 14 de la calle Duran i Bas:
Y otro tramo en la plaça Nova, junto a la Catedral:
Para minimizar costes y mantener el agua pura, los acueductos se construyeron soterrados en la mayor parte de su recorrido, pero cuando el terreno era accidentado o a la entrada de la ciudad, se elevaron mediante arcadas.
El agua se distribuía luego en los "castella aquae" que tenían como destino preferente las fuentes y las termas, mientras que los talleres se abastecían de pozos. Barcino también disponía de un sistema de alcantarillas que aseguraban el desagüe de la ciudad.
El acueducto pudo permanecer activo durante todo el primer milenio.
En el siglo XI el conde Mir ordenó la construcción de la acequia Comtal. El Rec comtal fue el principal canal de abastecimiento de agua de la ciudad desde la época condal hasta el siglo XIX y, en ciertas zonas, se aprovechó hasta 1965.
Maqueta en el Museu Maritim en la que se aprecia la desembocadura del Rec Comtal |
Flores plantadas en el jardín del Rec
|
Estación de Sant Andreu Comtal |
El aprovechamiento del canal fue esencialmente energético (molinos harineros) y, secundariamente, para regar los campos. Con el crecimiento posterior de la ciudad también se usó para actividades artesanales.
Comparación de las secciones del acueducto romano y del Rec Comtal |
Los habitantes de Barcelona de los siglos XI hasta inicios del XIV seguían dependiendo del agua de pozos y cisternas.
En el siglo XIV el Consell de Cent adquirió la titularidad de una mina en Collserola. Así nació la primera red de distribución municipal en Barcelona. Una canalización bajaba por donde se sitúa el Paseo de Gracia hasta llegar a la plaza Sant Jaume donde se repartía a través de cañerías de cerámica hasta toda una serie de fuentes como la de Sant Just, Santa Anna o Santa María del Mar:
Font de Sant Just (1367) Plaça de Sant Just |
Fuente y lavadero de Santa Anna (1356. Reformas
en los siglos XVII y XIX y en 1918) C/Cucurulla 6
|
Fuente y lavadero de Santa María del Mar (s.XV) |
¡Interesantísimo! Como siempre me ha encantado ver en las fotos muchos sitios por los que pasamos con frecuencia y a los que no damos importancia. Ya no volverá a ocurrir.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, realmente curioso e interesante. Como echo de menos todo aquello!
ResponderEliminarNo tenía ni idea. ¡Qué interesante!
ResponderEliminarBesos
Hola Cristina, es cierto. Además, cuanto mejor conozco mi ciudad más me gusta. Aunque no es algo exclusivo de Barcelona, pasaría igual con cualquier otro lugar.
ResponderEliminarBesos
Hola Xiscu, bienvenido al blog. Me alegro de que pueda contribuir a acercar y recordar la ciudad a aquellos que tienen que vivir lejos de ella.
Un saludo
Hola Elvira. Debo avisarte que del jardín del Rec si fueras no verías más de lo que se ve en la foto. Es un jardín muy pequeño al lado de la estación que no tiene más interés que el nombre por su cercanía con un tramo del Rec por donde transcurría.
Besos
y muchas gracias una vez más por vuestros comentarios que siempre me dan ánimos para seguir preparándolas.
Me ha parecido interesantísimo, ni siquiera en la facultad he aprendido tantas cosas sobre Barcelona como la que nos estás explicando.
ResponderEliminarBesos
Me quito el sombrero!!!!! Interesantísima entrada!! Aunque te debe haber dado un trabajo tremendo, se me ha hecho cortísima!!
ResponderEliminarHola littleEmily. Efectivamente, a veces en la facultad no te lo explican todo y muchas cosas las aprendes por tu cuenta.
ResponderEliminarHola Marta. Pues sí, me está costando más de lo previsto, pero me alegro de se te haya hecho corta, pues uno de mis principales objetivos es entretener.
Muchísimas gracias y besos a las dos.
Wow! Vaya trabajo de investigación!
ResponderEliminarParece mentira la de veces que pasamos al lado de algunos sitios que has fotografiado sin saber el porqué están ahi ni desde cuándo. Muy interesante.
Un beso.
Os agradezco mucho que os deis cuenta del trabajo que representa hacer estas entradas y que me lo digais. En esta ocasión, además, disponía de tanta información que he tenido que hacer una labor de organización y síntesis que también me ha llevado mucho tiempo.
ResponderEliminarBesos
Hola,
ResponderEliminarmuy interesante el artículo, aunque el tramo de acueducto al lado de la catedral al que haces referencia, es una reproducción construida entre finales del XIX y principios del XX, como la propia fachada de la catedral o el resto del barri gòtic.
Sí lo sé, pero no lo he explicado por lo que me parece muy acertado tu comentario.
EliminarUn saludo