Lluïsot y el Sketching urbano

Estas últimas semanas he tenido la oportunidad gracias a Becreative de compartir, junto a otros sketchers, un cursillo de sketching urbano con Lluïsot.

Tenemos la suerte de que Lluïsot prefiere hacer las clases en su estudio, donde además de sentirnos más relajados podemos de paso consultar cualquiera de sus más de 3000 libros sobre arte que abarrotan las estanterías de su casa.

Lluïsot tomando un café

—Lluïsot, veo que tienes además una gran colección de reclamos publicitarios.
—Sí, me encanta sobre todo la publicidad de los años 50 y 60. Ha tenido gran influencia en mi estilo.
—¿Que otras influencias tuviste en tus inicios?
—Pues George Grosz y los cromos de Bimbo de la colección "Culturas del mundo". 

George Grosz. El Café. 1919

 Así como en Francia y otros países existía ya una gran tradición del diario del viajes, aquí en España no. Por ello en cuanto tuve la oportunidad de viajar, quise reflejar mis experiencias en papel a través del sketching.

Si queréis podéis ver sus diarios de viaje en su blog. Tiene auténticas maravillas. Como esta:

A Lluïsot le gusta dibujar pensando en la persona que va a ver su obra. Que no sea necesario tener que explicar el dibujo con palabras para entender lo que se está viendo.
—El dibujo es tu gran pasión ¿no?
—Sí, y menos mal que sé dibujar —Nos dice bromeando— porque si no no sé cómo me hubiera podido ganar la vida.
—¿Últimamente parece que hay un "boom" con esto del "urban sketching"?
—Bueno, siempre ha existido, lo que sucede es que gracias a las redes sociales e Internet, ahora es mucho más fácil difundir los dibujos que antes permanecían en el anonimato.
Además las redes sociales han favorecido que todos aquellos que tengan afición por el sketching se puedan reunir y compartir buenos momentos.
—Además me encanta la "transversalidad" que se genera: el sketching reúne gente de diferentes edades, condición social, y culturas, y todos con un único objetivo: reflejar el entorno.
—¿Entonces cual es tu postura frente a las nuevas tecnologías?
—Hoy en día todo el mundo tiene cámara de fotos y con un simple clic ya tienes tu instantánea, pero con el dibujo intentamos ir un poco más allá. A mí siempre me ha gustado tener en mis manos algo palpable, sólido.
—¿Los sketchers transmiten la realidad o la distorsionan?
—Los sketchers son los notarios de nuestra época. No se distorsiona la realidad, al contrario, se hace un registro exhaustivo de lo que nos rodea, aunque a través de nuestros ojos y no del objetivo de una cámara. La capacidad de observación es muy importante. El dibujo nos permite plasmar en una única escena lo que con la fotografía sería necesario hacer en toda una sesión.
A mí por mi parte, Internet me ha servido para encontrar este cursillo de sketching de la figura humana en movimiento.
—Se trata de captar la esencia de los movimientos y memorizarlos, guardarlos en nuestro disco duro.
Las clases constan de varias sesiones en estudio para conocer y practicar las técnicas necesarias:

y sesiones en exteriores, donde poder poner en práctica lo aprendido.

En el metro

En un mercadillo

Lluïsot ha trabajado para El Jueves, ha hecho libros para niños y también ha colaborado en la serie de libros sobre sketching de los diferentes barrios de Barcelona. Él ha elaborado el del Raval, barrio en el que vive desde hace mucho tiempo. Pero esto será motivo de una futura entrada.

Ver además:
Blog oficial de Lluïsot
Entrevista en tebeosfera.