El Camino de Santiago: de Burgos a León

Además del blog también escribo un diario. Curiosamente, lo último que escribí cuando aún no sabía que ese día iba a morir mi pareja fue: muchas veces no sirve de nada hacer planes porque el día a día te va marcando...
De la misma forma no podía ni imaginar que días más tarde estuviera haciendo el Camino de Santiago. Y eso fue gracias a unos amigos que me propusieron que les acompañara. Ellos ya habían hecho otras etapas, por lo que en esta ocasión tocaba ir de Burgos a León. Para mí era la primera vez que lo hacía, y a todos los que se lo comunicaba me decían que me iría muy bien y que sería una experiencia inolvidable que, de una forma u otra, me cambiaría.
Si he cambiado o no el tiempo lo dirá, pero lo que sí tengo claro es que tuve unos compañeros de viaje excepcionales por lo que en lugar de relatar todos y cada uno de los lugares por los que pasamos, lo cual se puede sacar de cualquier guía, he pensado que voy a dedicar una entrada a cada uno de mis queridos peregrinos.
Nuria empiezo contigo:

Una puerta no separa, comunica. Una ventana no esconde, expone.