Éste se encuentra en C/Rocafort, 2 junto a Manso y Paralelo (Metro Poble Sec). Diseñado en 1929 con motivo de la Exposición Universal por el maestro relojero José Cabrerizo, es de similares características al de Via Layetana. Al igual que su hermano ha sufrido diferentes procesos de restauración. Sin embargo, aunque lo veamos iluminado, lo cual nos llevaría a pensar que está funcionando, marca las 3 h y 7 min, mientras que la foto está hecha a las 9 de la mañana. Así que, o no funciona o no está en hora.
Regresemos de nuevo a Gracia, en la plaza del Sol encontramos un reloj que a simple vista podría pasar solo por una escultura pero, haciendo honor al nombre de la plaza, es un reloj de sol ecuatorial:
Se construyó en 1986 al reformar la plaza del Sol y es obra de Joaquim Camps. Se trata de un reloj zodiacal de bronce en el que aparecen todos los signos del zodiaco interactuando graciosamente entre ellos. Para poder saber la hora es preciso que el sol esté en su máximo apogeo, aunque teóricamente está calibrado para que nos dé la hora desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Como reloj ecuatorial que es, tiene un semicírculo que representa el ecuador de la Tierra y una barra central que representa el eje del planeta; la sombra de la barra marca las horas en el interior del semicírculo. El semicírculo es evidente, pero no fui capaz de ver la barra central, quizás porque haya desaparecido. Es otro reloj de difícil lectura supongo que por ese motivo su concavidad se usa como papelera (antes de hacer la foto tuve que retirar una mandarina de su interior), una pena.
En el Clot encontramos dominando el horizonte una cúpula con un reloj:
Se encuentra en la Plaza Valentí Almirall, 1 y es la sede del Ayuntamiento del distrito de Sant Martí de Provençals. El edificio es un diseño del arquitecto modernista Pere Falqués i Urpí de planta prácticamente cuadrada. El conjunto está coronado por una torre de pizarra gris, con una cúpula a imitación de la célebre "Mole Antonelliana" de Turín, acabada por una torre con un reloj en cada una de sus cuatro caras y rodeada de un balcón de hierro.
Pere Falqués i Urpí es famoso por los bancos-farola del Paseo de Gracia y es natural de Sant Andreu donde encontramos el siguiente reloj:
Situado en la plaza del Comerç, su presencia es tal que en ocasiones se refieren a la plaza como la del reloj. Aunque éste no es el original. La remodelación de la fachada obligó a la retirada del antiguo reloj en noviembre de 2005 y dejó a la plaza sin hora. El anterior reloj de 1929, era de mayor tamaño que el actual y la restitución del balcón original de la fachada impidió su reposición.
El esfuerzo de los vecinos consiguió en junio de 2006 la colocación del nuevo reloj cuya conservación sigue a cargo de la relojería Carrera sobre la que se sitúa. Más información y vídeo aquí.
Viajamos nuevamente al centro de Barcelona, a la plaza Sant Jaume. Tenemos a cada lado una institución y su reloj correspondiente. En el caso del Palau de la Generalitat, el interés de su reloj radica en el carillón. En 1927 se instaló el primer carrillón de la torre del patio de los Tarongers. En 1976, gracias al esfuerzo de la carillonista M. Dolors Coll, se substituyó por el actual de concierto. Sus características son: 49 campanas, 4 octavas cromáticas, 4898 kg de peso (solo el bordón -campana de sonido más grave- ya pesa 905 kg), pero, en lugar de mis explicaciones os dejo un par de vídeos que he encontrado en Internet:
Para los conciertos os dejo el enlace al blog de Yo vivo en Barcelona. El antiguo carillón se encuentra en el "Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya" en Terrassa.
Por el otro lado tenemos el Ayuntamiento y su reloj:
Entre los años 1831 y 1844 se construyó la actual fachada del Ayuntamiento y aunque el reloj no aparecía en los planos, sí que podía encontrarse en otros de anteriores tal y como ahora podemos verlo. Por ello fue instalado finalmente en 1852 en forma de gran péndola y entre las 4 columnas.
Hacer un inventario de todos los relojes que integran el mobiliario urbano de Barcelona es inacabable. Iglesias, instituciones públicas, relojerías y otros establecimientos pueden tener relojes en el exterior. Así que, consciente de que me dejo unos cuantos, dejo el tema por el momento para quizás retormarlo en el futuro. También he excluído, intencionadamente, la enorme cantidad de relojes de sol tradicionales a los que dedicaré próximos posts.
Para terminar os dejo el siguiente reloj que expusieron en una ocasión en la Illa Diagonal. ¿De qué tipo es?
Excepto el antiguo reloj de la plaza Comerç, el resto de fotos son mías.
Bibliografía:
Paseos por la Barcelona científica de Xavier Durán y Mercè Piqueras. Publicado por el Ajuntament de Barcelona.
Paseos insólitos para descubrir Barcelona de Josep M. Huertas. Editorial Optima
Paseos insólitos para descubrir Barcelona de Josep M. Huertas. Editorial Optima
Complementado en algunos casos con información extraída de Internet: wikipedia...
Ver además: Ando barceloneando de Maite Villagrasa: Concierto de carillón en la mañana de Reyes
Para que veáis que no soy supersticioso publico la entrada nº13 de paseos curiosos por Barcelona un martes y 13.
ResponderEliminarYo tampoco soy supersticiosa, con esto del trece, o 13, yo también he publicado hoy, eso creo que es para personas que son inseguras por algo...!!!
ResponderEliminarSi todo el mundo lo fuese se pararía todo, y otra tontería, en América es viernes y trece, 13.
Saludos los relojes muy bonitos y acertados, es que todo en Barcelona, si lo miras con buenos ojos es bonito.
Qué gracioso, estamos escribiendo a la vez. Es que con una formación científica como la que tengo sería poco coherente ser supersticioso, pero bueno hay gente para todo y lo respeto. En cuanto a la entrada gracias por tus comentarios. Y tienes razón, todo acaba siendo bonito e interesante cuando lo miras con buenos ojos.
ResponderEliminarBesos
En Andorra vi uno parecido al último que has puesto. Funcionaba con un líquido naranja (debía ser agua con colorante) e iba llenando los diferentes recipientes, que se correspondían con los segundos, minutos y horas. Recuerdo que estuvimos un buen rato mirando como se llenaban y vaciaban los de los segundos.
ResponderEliminarComo siempre te digo, interesante entrada!!!!!
Hola Marta. Efectivamente, se trata de un reloj que funciona con agua (en este caso con colorante azul supongo). Los relojes de agua reciben el nombre de clepsidras y empezaron a usarse ya en tiempos de los egipcios. Se usaban por la noche cuando los relojes de sol ya no eran eficaces. El de la foto es más sofisticado y también como a ti a nosotros nos enganchó y nos estuvimos un buen rato mirándolo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y besos.
Qué bonito es el de la plaça del Sol! no lo conocía.
ResponderEliminarEl concierto del Carrillón me encantaría asistir algún día que lo toquen. Siempre me sale algo que no puedo ir ....o no me acuerdo!
Hola Neus. Es bonito, pero creo que no lo tratan como se debe. Para empezar creo que le falta la varilla que marca las horas. En cuanto a lo del concierto de carillón debe estar muy bien. Yo tampoco he asistido a ninguno de éstos pero hay muchas ocasiones para ello así que seguramente algún día lo haré.
ResponderEliminarBesos
Muy buena entrada. Que pena el reloj de Sant Andreu debían haber conservado el original
ResponderEliminarHola Xiscu. Es una pena, pues la verdad es que no es lo mismo. El caso es que al rehabilitar la fachada era condición inidspensable para ello reponer el balcón que en su día se eliminó. Entonces el reloj ya no cabía y he leído (lo cual me parece un poco increíble) que el viejo reloj se lo llevaron a NY y está en una calle de Little Italy. Lo cual tampoco es imposible, pero el caso es que el viejo reloj al parecer estaba también muy deteriorado. ¿Alguien sabe de lo cierto que fue de ese reloj?
ResponderEliminarUn Saludo y buenas fiestas.
Me encantaría ir a algún concierto del Carrillón de la Generalitat. A ver si el próximo verano me acuerdo y me organizo para ir a uno.
ResponderEliminarDurante el puente estuve en la zona de Tarragona y en Santes Creus ví un reloj muy decorado, de madera, enorme, colgado en una de las paredes del interior de la iglesia. Enseguida pensé "seguro que Enrique podría explicarnos cosas sobre este reloj". Incluso le hice una foto pero salió borrosa.
El reloj más impresionante que he visto fue en Dusseldorf llamado Rheinturm colocado en una torre de telecomunicaciones: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/9d/D%C3%BCsseldorf_Rheinturm_-_Lichtzeitpegel.jpg/330px-D%C3%BCsseldorf_Rheinturm_-_Lichtzeitpegel.jpg
Besos.
Hola Guacimara. Me honras pensando en que pudiera explicar algo del reloj que mencionas, pero me temo que hasta que no hayan pasado unos cuantos años más de blog y de actividad frenética no llegaré ni a la mitad de conocimientos que me presupones. Pero ya que lo mencionas, seguro que me informaré. En cuanto al reloj de Dusseldorf he visto la imagen y es realmente impresionante, pero no es muy práctico el tener que estar contando los puntitos para desentrañar la hora, creo que requiere máxima concentración.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios y besos.
De nuevo gran entrada :)
ResponderEliminarGracias Cristina.
ResponderEliminarBesos
Muy interesante! Únicamente puntualizar que no se llama calle Roquefort sino calle Rocafort. Tantas veces pasando por allí y no sabíamos nada de ese reloj. Gracias!
ResponderEliminarAnda muchas gracias por la puntualización, ni me había dado cuenta que había rebautizado la calle. Estaría pensando en el queso en esos momentos. Ahora mismo lo cambio porque da risa verlo escrito así.
EliminarUn saludo